Si los agentes de tránsito lucieran así nadie objetaría su presencia en cada cruce.
A pesar de no verse así, su proximidad siempre ha estado relacionada con una especie de sensación excitante… no como la de una noche Douss, sino la del desafío a la autoridad y la alta velocidad.
Dado que correr por las calles de la ciudad no es prudente en lo absoluto, aquí les dejamos una alternativa para sentir esa adrenalina al máximo.
¿Y si pudieras escoger, a qué Chica Douss con gusto le permitirías someterte para ser esposado?